No se puede vivir de ilusiones (o eso dicen), pero me cuesta menos hacerme a la idea de que volamos (alto y preciso) en una ilusión constante y muy, muy necesaria.
No se puede vivir de ilusiones, pero seríamos incapaces de no hacerlo.
No se puede vivir de ilusiones, pero somos una.
Es un poco lo que nos pasa de ni contigo ni sin ti (aunque aún tengo la esperanza de arreglar eso) y qué coño, que prefiero levantarme pensando que hoy voy a verte, a olvidarte un día y que ya no nos hagamos falta.
Prefiero ser ilusión y tenerte, que no tenerla y perderte.
He blindado mi puerta y al llegar la mañana no me di ni cuenta de que ya nunca estabas.
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