jueves, 13 de febrero de 2014

Para olvidar y poco más.

Solías decir que el tiempo todo lo cura.
Que pasa y arrasa.
Que se lo lleva todo.

Verás.

Es que

no he visto a ningún reloj 
matándose a estudiar para entrar en medicina;

no he visto al tiempo
llevándose todos los recuerdos 
empaquetados
lejos de aquí;

no te he visto a ti,
acabar siendo el dañado
como para saber qué es lo que cura, 
y qué lo que no;

y no he sido capaz de creerte.

Y mucho menos después de todo.

Que de lo único que nos ha servido el tiempo,
es para acabar más lejos.
A ti,
para olvidarte de lo mal que lo hiciste.
A mi,
para asimilar que lo he perdido todo.

Porque, al fin y al cabo,
tu nunca perdiste nada.

Pero ¿y los que salimos heridos?
¿Quién va a venir a curarnos?

Porque jamás manillas de un reloj
han cosido heridas.

Entonces digamos 

que el tiempo te ha curado,
te ha pasado, 
te ha arrasado,

pero que hace tiempo
ha dejado de pasar por mi.



No hay comentarios: